¿Estás pensando en reformar o renovar tu casa? ¿Crees que no aprovechas todo el espacio disponible? A veces tenemos la impresión de no estar aprovechándolo, pero ignoramos cómo podríamos conseguirlo. Para hacer una reforma en tu casa, más si es de envergadura, hay que pensarlo muy bien. En este post te muestro 7 claves para poner en práctica tu proyecto de reforma sopesando los pros y los contras.
¿QUE TIPO DE REFORMA QUIERES LLEVAR A CABO?
¿Reformo solo el baño o, ya que hago una obra en casa, aprovecho para hacer más cambios? ¿Pinto también? Estas son algunas de las dudas que asaltan a quien decide embarcarse en una reforma en su hogar. Por eso tienes que tomarte el tiempo necesario para pensar bien en todos los detalles. Es imprescindible analizar que necesitas y que deseas realmente, para encontrar la solución más acertada para ti. Tu casa no es solamente una suma de habitaciones funcionales, sino que has de descubrir qué es lo que realmente te gusta, con la combinación de diseño de espacios, luz, color…y que te seguirán gustando, mucho después del paso de modas de decoración, gustos y estilos de la temporada.
PLANIFICALA
Una correcta planificación te ayudará a ahorrar recursos y malos ratos. No tenerla es como un pasaporte directo al fracaso. Facturas, meses de polvo, desorden, una catarata de problemas y finalmente una obra mal hecha, son la consecuencia más común tras haberte lanzado a un proyecto sin haber estudiado con anterioridad las alternativas, precios, plazos y posibles imprevistos.
UNA NUEVA DISTRIBUCION
Todas las casas tienen posibilidades de renovación parcial o total. Tu casa tiene un gran potencial solo tienes que saber encontrarlo. Tienes que pensar que cada espacio tiene un uso concreto, unas dimensiones y unas características particulares. Existen gran número de cambios espaciales pequeños y sencillos que no necesitan asesoría, pero si pretendes hacer una reforma importante, lo mejor sin duda es consultar con un profesional para que hagan realidad tus ideas. Las modificaciones del espacio tienen un abanico de complejidad: la demolición y la construcción de tabiques considerada de baja complejidad, hasta la construcción o extensiones adicionales con complejidad relativamente más alta. Obstáculos que necesitan reflexión y has de estudiar las posibilidades que ofrecen, así como sus limitaciones.
COMPRUEBA EL ESTADO DE LAS INSTALACIONES
Antes de llevar a cabo tu reforma es recomendable que realices unas comprobaciones previas para detectar posibles deficiencias que aconsejen realizar actuaciones no previstas en un primer momento y que te ayudarán a evitar futuros problemas o trabajos imprevistos. Si detectas la existencia de grietas o desniveles en el pavimento o fisuras en el techo que puedan significar que los elementos de apoyo estén deteriorados o sean inadecuados. Grietas en la tabiquería, cierres defectuosos de puertas o ventanas o desprendimientos del alicatado que pueden indicar movimientos impropios de la estructura del edificio. Si detectas que los paramentos recayentes a las fachadas están fríos, si percibes entradas de corriente de aire, o existen manchas de moho o humedad, abombamientos o desprendimientos de la pintura, pueden ser debidos al defectuoso sellado de las juntas de las carpinterías con la fachada, a defectos en la carpintería o de las juntas con el acristalamiento o a filtraciones por la fachada. En estos casos es recomendable consultar con un técnico cualificado el estado de la vivienda.
QUE TIPO DE LICENCIA O PERMISO NECESITO
Dependiendo de tipo de obra que vayas a realizar en tu casa, tendrás que pedir permiso y licencia al Ayuntamiento. Existen las licencias de obra mayor y las de obra menor. Una obra menor es aquella en la no afecte no afecte a la estructura ni a las condiciones de habitabilidad. Por tanto, se pueden llevar a cabo sin problema las reformas más típicas como son el alicatado de la cocina y los baños, la sustitución de los sanitarios, pintar el piso o poner parquet en los suelos de la vivienda. Una obra mayor es cuando se toca estructura ya sean pilares, muros de carga o realizando huecos en la fachada, así como cuando se cambian las condiciones de habitabilidad.
MUY IMPORTANTE: BUSQUE UN BUEN PROFESIONAL, CUALIFICADO
Planificar tu reforma es un trabajo que debes dejarte aconsejar de personas que están acostumbradas a sacar el mejor partido a los espacios. El interiorista o arquitecto escuchará tus necesidades y desarrollará las distribuciones más acertadas para tu casa. Contar con el apoyo de un técnico para la gestión de la licencia, aun sin ser necesario el proyecto técnico, puede ser de gran utilidad, ya que este conoce a la perfección el procedimiento, los formularios y la manera de completarlos; además, redactará la breve memoria que se solicite o ejecutará los planos que pida el Ayuntamiento. Todo ello con la tranquilidad que supone saber que el trabajo lo ha realizado un profesional que no te abandonará durante todo el proceso de obtención de la licencia.
FUENTE: WWW.HABITISSIMO.ES